Gripe

La gripe toma por asalto al cuerpo
lo obliga al reposo
al llanto melancólico
a un viaje hacia la infancia
La memoria delata una limonada ofrecida con ternura
y la tibieza de una jarra
Ahora una mano extiende un viejo pañuelo de algodón
el cuarto también es tibio
la fiebre cede
y el cuerpo reclama un abrazo
Dormidos así
en la calma de la noche
iluminados por el resplandor de una pequeña lámpara
te sé a mi lado
dulce amor de la guarda

*

Por ese suelo en el que no pongo pie
por los silencios y los dones del día olvidado
por el oído que sólo escucha el rodar de las piedras
por el aire desbrozado lleno de claridad
por ese horizonte sedentario que no podemos traspasar

por el tiempo del goce perdido y entero
separado de las constelaciones
y el viento que retengo en el corazón
apresado entre muros

en el lecho ausente ese espasmo sin cesar
ese placer obstinado
esa vigilia sobre mi nuca.

Maracaibo

Canícula sería tu nombre
si te volviera a fundar.
El agua está allí,
fiel a tus orillas arrasadas
para cantar la sed
de hombres tristes
muertos de amor
que aman a sus mujeres
con tiros de escopeta.
Hay humedad y polvo
en tus casas oscuras
donde el sol
escondió sus resplandores.
Vives en mí
como una vieja pregunta.

De: Bogares, 1998.

Jericó

Es una casa deshabitada mi casa
donde siempre hubo gente.
Pero ahora todos se han ido. Han descendido al fondo
Han navegado al otro lado y están allí
Nunca la onda ha regresado al impacto de la piedra en el agua
y sé que es imposible retroceder el sueño
Pero mi casa siempre fue habitada
y bienquerida
por las aves y abejas inocentes
Quiero ver dónde están. Quiero llegar a tocarlos
Pero están tan vivos allá donde reposan infinitos
que sería injusto que la muerte los rozara con su sombra
vaga una vez más
Mi casa se conforma ahora con esta circunstancia
y adopta nuevas formas temporales
para el derrumbe

*

El olor de esta ciudad
Gime como bestia encadenada
Ama como los leños de tu boca
Y su bruma siempre a ti me conduce
Se parecen tanto su canto y tu sombra
Que un día agrietarán sus pieles
Y se tragarán en comunión perfecta
Enterrarán sus raíces uno en el otro
Nadie podrá encontrarlos.

De Olor a piel (inédito).
No hay publicaciones.
No hay publicaciones.